
Conócenos
Admón Nº1
LA PRIMERA DEL DURANGUESADO
1957
LOS COMIENZOS
Allá en el año 1957 recaló en Durango Dª Maria Rosa Torres Gil.
La O.N.L.A.E. (Organización nacional de apuestas y loterias del estado) le había concedido la titularidad de la Admon Nº1 de esta Villa, que por aquel entonces la regentaba interinamente Dª Maria Carmen Astola. Como el tiempo apremiaba para tomar posesión de la citada administración, Dª Rosa se vio obliagada a alquilar parte de un portal para ejercer sus funciones de administradora.
Así pasaron siete sufridos años hasta que por mediación de unas amistades, consiguió el traspaso de una lonja cercana mucho más amplia, y por supuesto más agradable, para la ubicación de su negocio.
1964
REPARTIENDO FORTUNA
Así pues, en 1964 se trasladó la antigua administración situada en el Nº 11 de la calle Andra Mari, al Nº 16 de la misma, en pleno casco histórico, que pasó de ser un antiguo estanco a albergar la administración que, hasta la actualidad, sigue operando en la misma dirección.
Recién inaugurada la Admón, tuvo la suerte de ser agraciada con
El Gordo de la Loteria Nacional. El premio fue muy repartido, pues cayó el bar 'Churrero' de Durango, entonces en la calle Transversal y regentado por su propietario Jesús Calleja "El Churrero".
Este premio fue de una gran ayuda para darse a conocer pues como era la única Admón que había en el Duranguesado y muchos durangueses fueron agraciados, enseguida se fue haciendo popular Loterias Durango.
1979
LA SUERTE ACOMPAÑA
HASTA LA ACTUALIDAD
Al fallecimiento de Dª Rosa en el año 1979, siguió con la titularidad su hijo Ramón, regentando la Admón hasta su jubilación en el año 2014. A partir de entonces, los herederos del recién jubilado Ramón: Raquel y Michel Arce, tomaron la titularidad del negocio.
Desde entonces lo regentan con gran fortuna, pues los premios tanto en Loteria Nacional, Primitiva o Quiniela, siguen visitando este Admón con mucha asiduidad. De hecho, en 2018, un vecino de Durangoaldea fue agraciado con 1.000.000 € por el sorteo del Euromillón.
Se notan las influencias que emanan del edificio de enfrente, La Basílica de Nuestra Señora de Uribarri, y su inigualable pórtico.